Archivo de la categoría: Bayamo

Festejos en el aire

Por Gisel García González

Ubicación de la emisora Radio Bayamo en el Paseo de la Ciudad Monumento Nacional
Ubicación de la emisora Radio Bayamo en el Paseo de la Ciudad Monumento Nacional

Cual brillante resultado de una extraña conspiración de ingenios, la radio tiene en sus orígenes muchos gestores, como aquellos hombres que en la mañana del 10 de octubre de 1937 pusieran al aire desde la calle Saco, cerca de la esquina a Martí, la emisora radial CMKL.

Quizás no sospechaban los bayameses Luis Jerez y Santiago Palacios y el habanero Alberto Álvarez, que más que un aporte, hacían un regalo.

Junto a las voces de Eustorgio Millán García y Onaney Muñiz López, la música, los espacios informativos y las interpretaciones de artistas locales, situaron a la estación bayamesa inmediatamente en la preferencia del público. Seguir leyendo Festejos en el aire

Memorias de la ceniza

 

Centro histórico de la ciudad de Bayamo
Centro histórico de la ciudad de Bayamo

por Gisel García González/ fotos Luis Carlos Palacios

Se alzaron las llamas abriendo surcos en la piel quisqueyana, en la sangre, en la historia, y se nubló lentamente la imagen de la cruz que le imponían, la promesa de un paraíso que negó con firmeza: “a donde van hombres tan crueles no quiero ir”. Y el último dolor arrancado a su coraje devolvió su imagen al pueblo aborigen como una estrella.

Narra Francisco Maceo Osorio que “dos cuadros de infierno se ofrecían a un tiempo en la deliciosa vega del Jara apacible y transparente, siendo testigos mudos de ello los virginales campos de “la más bella tierra que vieron ojos humanos”. Seguir leyendo Memorias de la ceniza

LA CIUDAD Y EL TIEMPO

ciudad-1por Gisel García González / foto Rafael Martínez Arias

Las nubes quedaron exhaustas allí donde permanece una llama que no vacila, un monumento a la epopeya apenas dibujado en la noche. Sorteando los espejos espero ese encuentro con la memoria, como la Chabela de la escritora María Elena Llana, retornando cinco siglos hacia Isabel de Bobadilla; y al cerrar los ojos escucho como mi ciudad respira.

Estas losas y estas avenidas no eran más que una selva noble, alejadas de las orillas del “bibiribi”, cual bautizara la poetisa Úrsula de Céspedes al río cuyas aguas bañan los orígenes de la nación cubana. El aliento de la tierra dormida tiene un clamor de himno de guerra, un eco de hombres a caballo, disparos y un tremolar de banderas. Seguir leyendo LA CIUDAD Y EL TIEMPO